Un 7 de Octubre… la Batalla de Lepanto

“Lepanto es la más memorable y alta ocasión
que vieron los siglos, ni esperan ver los venideros”.

— Miguel Cervantes y Saavedra.

Un 7 de octubre, sólo que del año 1571, bajo el mando de Don Juan de Austria -conocido como Jeromin-, medio hermano de Felipe II, la Armada Cristiana superó la tremenda amenaza que enfrentaba la Cristiandad ante el poderío del Islam, que después siguió tratando por siglos, sin conseguirlo, pues la Virgen del Rosario siempre asistió a los valientes cristianos.

El Santo Padre Pío V encomendó la causa cristiana a la Virgen del Rosario, pidiendo a todos los fieles el rezo del Rosario por la Victoria de la Armada Cristiana sobre los turcos.

Es de llamar la atención que en los muchos enfrentamientos con los turcos, los ejércitos cristianos vencieran encomendándose a Nuestra Señora del Rosario, resaltando la batalla a las puertas de Viena del 12 de septiembre de 1683, donde el Emperador de Austria, apoyado por el Rey de Polonia, encomendándose a la Virgen del Rosario derrotó al Islam, así como aquella en la que el Duque Eugenio de Saboya el 5 de agosto de 1716 en Tamesvar, hoy Rumania, venciera a los turcos encomendándose la Cristiandad también a la Virgen del Rosario, instituyendo el Papa Clemente XI el 7 de octubre como fiesta universal en su honor, en memoria de la sonada victoria de la Cristiandad sobre el Islam en la Batalla de Lepanto en 1571. Celebrándose desde entonces en todo el mundo católico ese día, sin saber muchos el origen de ese festejo.

Mi esposa María Elena y yo también celebramos el 7 de octubre, además, porque ese día hace 58 años nos casamos en Santo Domingo ante la Virgen del Rosario, precisamente doble razón para festejar en estos días con la familia, dándole gracias a Dios.

Los turcos, el Imperio Otomano, que nace y se consolida entre 1288 y 1326, fue el que hizo que la devoción del Santo Rosario instituida por Santo Domingo de Guzmán, contemporáneo de San Francisco  de  Asís, fuera tan importante para el Cristianismo.

Con la toma de Constantinopla (Bizancio) en 1453, empieza el asedio al mundo cristiano por los turcos (ya el Islam árabe en  668, 674 y 716 había acosado sin resultados a Constantinopla).

El Islam fundado por Mahoma inició el año de 622 la conquista del mundo a base de Cimitarra (violencia, sangre y terror), llegando en poco tiempo de la India hasta el Atlántico a través del norte de África. El año 711 invaden a España llegando en 732 a las puertas de Paris, donde son derrotados en Poitiers por Carlos  Martell, abuelo de Carlo Magno.

En España empieza la Cruzada de Reconquista con la victoria en la Batalla de Covadonga en 718, culminando en 1492 con la toma de Granada por los Reyes CAtólicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.

Poco  antes, con la toma de Constantinopla en 1453, los turcos tomaban la estafeta con los asedios y batallas referidas, en las que el rezo del Santo Rosario y la santísima Virgen del Rosario jugaron un papel tan importante.

Ahora nos toca enfrentar en México la amenaza socialista

En estos días de zozobra que estamos viviendo, es vital que nos llenemos de valor, enfrentemos los retos y recurramos a nuestra Santa Madre, recemos el Rosario con devoción y confianza, teniendo en cuenta que recientemente Rusia, de ser un país alejado de Dios, regresó a Dios plenamente, convirtiéndose Vladimir Putin en uno de los principales defensores de la Vida, la Familia y la Libertad Religiosa. Y todo ello, por el rezo del Rosario que la Virgen de Fátima encomendó a los pastorcillos.

La oración, y también las campanas, tienen un poder no imaginable, según se informó en las noticias mundiales en mayo de 2017:

Un equipo de científicos, bajo la dirección de Valery Sletzin, jefe del Laboratorio de Neuropsicofisiología del Instituto de Investigación y Desarrollo Psiconeurológico de Bekhterev, de San Petersburgo, afirmó que “la oración no sólo regula todos los procesos del organismo humano, sino que también repara la estructura de la conciencia más afectada”.

Según esta tesis, los Oficios de la Iglesia, tienen un importante rol en la recuperación de la salud. La ingeniera y electro-física Ángela Malakovskaia, del Laboratorio de Tecnología Médica y Biológica, encontró que, aparte del poder de la oración, la frecuencia emitida por las campanas podría eliminar los agentes que provocan las enfermedades, como gripa, influenza, hepatitis o tifus. Es por eso que en Rusia, las campanas siempre se han hecho sonar en épocas de epidemias.

Aprovechemos que en Puebla tenemos la famosa Campana María, y tantas otras campanas sonoras, además que el pueblo es devoto de la Virgen de Guadalupe, así como la de Ocotlán, que ya han intervenido en epidemias anteriores, como consta históricamente.

Ahora que tenemos que salvar a México de la terrible amenaza del socialismo populista que está afianzando a grandes pasos su dictadura, tenemos que armarnos de valor, enseñar el temple del que está hecho nuestro pueblo y actuar antes de que sea demasiado tarde,  pidiendo la protección de nuestra Santa Madrecita. ¡A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO!

“Donde hay Bosques hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida”
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Klaus Feldmann Petersen

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