“El Inge Arturo”, ¿un “santo de la vida cotidiana»?

Las corrientes de pensamiento que postulan el escepticismo, el relativismo y la indiferencia moral no han logrado eliminar el “deseo de Dios” que yace en lo más profundo del corazón del ser humano.

Hoy en día existen muchísimas personas comunes y corrientes que dan testimonio de vida cristiana. Incluso, el Papa Francisco habla de hombres y mujeres santos “que viven con nosotros en la vida, que trabajan con nosotros y llevan una vida de santidad”, aunque ni ellos ni las personas con las que tienen contacto lo saben.

Algo así les sucedió a los más de tres mil estudiantes que tuvieron la fortuna de tomar clases con el Ingeniero Químico Arturo Álvarez Ramírez, quien impartió su cátedra durante 32 años en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guadalajara, y que hoy está en proceso de beatificación y canonización.

En un acto presidido por el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, el pasado 25 de octubre de 2021 dio inicio formalmente el proceso de beatificación y canonización de “El Inge Arturo” (como lo llamaban sus alumnos), por considerarse que fue un hombre fiel a su vocación cristiana y vivió una vida ejemplar.

El Ingeniero Químico Arturo Álvarez Ramírez encaja muy bien en la descripción que da el Papa Francisco de lo que es la santidad, es decir, “vivir con amor” y dar “el testimonio cristiano en las ocupaciones de todos los días”.

En el ámbito de su trabajo profesional, sus colegas y estudiantes lo recuerdan como un referente moral, una persona de conciencia recta e intachable, impulsor del espíritu de superación de las personas y un pilar de la excelencia académica que alcanzó la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guadalajara, reconocida a nivel internacional.

Fue ahí, en su Alma Máter, que fue invitado por dos de sus alumnos a conocer el Opus Dei, con cuya espiritualidad se identificó plenamente, ésta espiritualidad consiste en “buscar la santificación propia y ajena a través del cumplimiento alegre del trabajo profesional y de los demás deberes ordinarios”. Era justamente lo que “El Inge Arturo” ya hacía cotidianamente, por lo que en 1966 presentó su solicitud de admisión al Opus Dei.

¿Quién es Arturo Álvarez Ramírez?

¿Y cómo es que se llegó a conocer a un personaje de origen humilde y vida sencilla que con tenacidad y esfuerzo alcanzó a destacar en su vida cotidiana y trabajo profesional?

A este respecto, el Presbítero Dr. Rubén Rodríguez Balderas, sacerdote del Opus Dei, narra a Diario Nueva Visión que en algún momento del año de 2004, Monseñor Javier Echevarría, segundo sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei (1994-2016), planteó a la Región de México del Opus Dei algo más o menos así: “Bueno, el Opus Dei tiene más de 50 años en México… ¿no habrá por ahí entre los miembros del Opus Dei alguno que pueda ser propuesto como candidato a un proceso de beatificación y canonización?”.

El Opus Dei inició su labor apostólica en México el 18 de febrero de 1949, cuando quedó canónicamente erigido el primer Centro del Opus Dei en la Ciudad de México.

… Y así fue como se inició la investigación que concluyó con el descubrimiento del “Inge Arturo” que resultó ser “un personaje excepcional, una persona fuera de serie”.

El Ingeniero Arturo Álvarez Ramírez nació en Zapotlán el Grande (hoy Ciudad Guzmán), en el estado de Jalisco (México) el 8 de mayo de 1935, siendo el último de ocho hijos del matrimonio formado por Magdaleno Álvarez Rodríguez y María de Jesús Ramírez Rosales.

Cursó su estudios básicos en el Colegio México de 1942 a 1948, y en la Escuela Secundaria Federal por cooperación de 1948 a 1951, ambas en su ciudad natal. En 1951 se trasladó a la ciudad de Guadalajara e ingresó a la Escuela Vocacional, donde realizó su bachillerato. De 1953 a 1958 cursó sus estudios profesionales en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guadalajara.

Asimismo, cursó la especialidad en Ingeniería Industrial en la Universidad de Syracuse, Nueva York, de 1959 a 1960; también en 1960 estudió la especialidad en Comunicación en la Michigan State University, y en 1968 tomó el curso de actualización química en la Universidad Berkeley, California.

De 1960 hasta su fallecimiento, el 28 de noviembre de 1992, fue catedrático de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guadalajara, donde dejó una profunda huella en sus alumnos y colegas, por su gran dedicación al trabajo profesional y su vocación de servicio a los demás.

Ahora sólo resta que el proceso diocesano de beatificación y canonización iniciado el pasado 25 de octubre de 2021 siga su curso hasta que el Tribunal Eclesiástico determine, en primera instancia, si “El Inge Arturo” puede ser elevado a los altares.

En segunda instancia, el Vaticano tendrá que validar, en su caso, algún milagro atribuido a la intercesión de “El Inge Arturo”, lo cual confirmaría su santidad.

Mientras tanto, la comunidad universitaria, y toda persona que así lo desee, puede admirar el busto en bronce del Ingeniero Químico Arturo Álvarez Ramírez colocado en el Jardín de la Química del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara, cuya inscripción dice: “Formador de ingenieros químicos útiles a la sociedad. Maestro íntegro, ejemplo de amistad y servicio”.
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