Advierten riesgos para México por sucesión 2018 y TLCAN

Analistas advirtieron que México enfrenta riesgos representados por el crimen organizado, la posibilidad del arribo de un presidente populista en el 2018 y la eventual cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Con el auspicio de la Fundación Konrad Adenauer, el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPOS) llevó a cabo el Foro «Renegociación del TLCAN y sucesión 2018», en el que abordó los temas que hoy en día preocupan a los mexicanos.

Tras un cordial saludo a los asistentes al Foro del Dr. Stefan Jost, director de la oficina en México de la Fundación Konrad Adenauer, el presidente del CEPOS, Arturo Gérman Belmont, introdujo a los asistentes a la temática del Foro, donde advirtió de las consecuencias desastrosas para el país, si fructificaran las propuestas de los populistas y demagogos. “De los resultados (de las elecciones) del 2018 depende la consolidación de la democracia o el regreso del autoritarismo”, sentenció.

Manifestó, sin embargo, su convicción de que México tiene la capacidad de seguir transitando hacia la democracia y conducir al progreso a la sociedad.

México, capturado por el crimen organizado

México está parcialmente capturado por el crimen organizado, y es probable que en el 2018 se repita esta situación”, sostuvo el Dr. Jaime Domingo López Buitrón, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Al participar en el Panel “Sucesión 2018, proceso y pronóstico”, moderado por el Dr. Gerardo Aranda Orozco, Director Ejecutivo del CEPOS, López Buitrón anticipó una jornada electoral “fea” en el 2018, donde, en caso de un resultado electoral cerrado, “podríamos esperar un conflicto poselectoral”.

Al perfilar los posibles escenarios, dijo que un eventual triunfo del PRI estaría dado por una selección adecuada de su candidato, pues no sería lo mismo un Miguel Ángel Osorio Chong (secretario de Gobernación) que un José Antonio Meade Kuribreña (secretario de Hacienda). Esto aunado a que se trata de un partido nacional y su operación “a ras del suelo” es superior a la de los partidos de oposición, que son prácticamente “regionales”. Además, los candidatos independientes podrían diluir el voto opositor al PRI.

En tanto, un eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador estaría en función de si el PRI hace una mala selección de su candidato, o porque se caiga el voto priista, o el PAN sufriera un rompimiento.

Otro escenario sería el eventual regreso del PAN a la Presidencia de la República, por sí mismo o por el Frente Ciudadano por México, ayudado por el “voto del miedo”, el voto útil; o porque el PRI -en una determinada ciircunstancia- le suelte el triunfo.

En el mismo Panel, Luis Felipe Bravo Mena enmarcó su análisis en la tesis de que “el mundo vive un cambio epocal” (iniciado en 1989 con la caída del “Muro de Berlín”, y que hoy está terminando), cuyo efecto en México será “un cambio político nacional”.

Subrayó que México padece la “anomia” del Estado de Derecho, es decir, una falta de nombres, una falta de estructura, que se puede observar en la Procuraduría General de la República (PGR) que está acéfala, la designación del Fiscal General de la República que aún no se decide, ni tampoco la nominación del Fiscal Nacional Anticorrupción; y más recientemente, la destitución del titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

En este contexto, Luis Felipe Bravo Mena identificó cuatro tendencias que están operando en México:

La tendencia del populismo nacionalista, representada fundamentalmente por Andrés Manuel López Obrador y el contingente agrupado alrededor del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

La tendencia hacia la defensa del statu quo, por parte de los priistas que proponen el regreso de las viejas reglas, y que son de la idea de que, “si hay algo que estorba, hay que quitarlo”. Y eso es lo que está pasando, como lo evidencia el caso de la FEPADE.

La tendencia de una corriente reformista, representada por el llamado Frente Ciudadano por México (que agrupa al PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), que fluctúa entre el reformismo y el mantenimiento del statu quo.

Y la tendencia ciudadanista, representada por diversas organizaciones sociales que apuestan a “jugar con el sistema, para tirar al sistema”.

Estas cuatro tendencias son las que incidirán en la forma que tendrá el cambio local en México, concluyó Bravo Mena.

Cancelación del TLCAN afectaría también a EU

En cuanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el Panel “TLC, coyuntura y proyección”, moderado por Agustín Jurado González, integrante de “el cuarto de al lado” que acompaña al equipo negociador mexicano, se puso de manifiesto que, en caso de no ratificarse, no sólo México enfrentaría algunos riesgos, sino también Estados Unidos.

El economista Benito Solís Mendoza desestimó en parte los efectos negativos que tendría para México la no ratificación del TLCAN, al destacar que el 70% del comercio exterior mexicano se realiza bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Aceptó, sin embargo, que el TLCAN da a los inversionistas cierta certidumbre jurídica de que los mercados estarán abiertos.

En esto coincidió también el economista Francisco Lelo de Larrea Padilla, subdirector de Investigación Económica del Centro de Estudio Económicos del Sector Privado (CEESP), quien señaló que el riesgo de un rompimiento del TLCAN no está en el comercio, sino en la inversión, las reglas del juego y la percepción.

Al respecto, Agustín Jurado González ofreció una salida para México, al señalar que, si el problema para Estados Unidos es su déficit comercial con Mexico, pues entonces que México importe lo que más necesite para su aparato productivo, como serían los bienes de capital y toda una serie de productos.

Y a todo esto, ¿dónde queda la ciudadanía?

Hacia el final del Foro, y aprovechando una de las preguntas de los asistentes, Luis Felipe Bravo Mena recordó a los grandes líderes como José María Basagoiti, Emilio Goicoechea Luna, Manuel J. Clouthier, entre muchos otros, que en su momento advirtieron el cambio que se avecinaba en México, y se dijeron: “El cambio viene, y ese cambio va a ser con nosotros, o sin nosotros; y si viene sin nosotros, pobre de nosotros”… y se pusieron a la tarea de ser actores del cambio.

Por lo que éste “es el momento del ciudadanismo positivo”, concluyó Bravo Mena.

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