Festejos en el Zócalo afectarán ventas del comercio establecido
Los comerciantes establecidos del Centro Histórico de la Ciudad de México “ya no sienten lo duro sino lo tupido”, pues ahora las actividades festivas organizadas por el gobierno federal para celebrar el Bicentenario de la Independencia este 27 de septiembre en la explanada del Zócalo de la capital mexicana les propinará otro duro golpe a sus ventas.
Y es que, por la instalación de vallas metálicas y la secrecía con la que se ha manejado el programa, el evento prácticamente es un “evento privado” que en poco o nada contribuye a solventar la grave crisis económica que sufren los dueños de los establecimientos del Centro Histórico de la Ciudad de México, dijo Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio.
Consideró que hubiera sido mejor realizar otro tipo de actos que tuvieran mayor impacto popular, pues el que se celebra esta noche sólo es “de oropel” y ello desmotiva el interés y aleja a amplios sectores de la sociedad, con el consecuente daño a la actividad mercantil.
Para la gran mayoría de los comerciantes establecidos del Centro Histórico, añadió, ha sido abusiva la forma que durante este mes de septiembre, ya sea por fiestas cívicas, reuniones de jefes de Estado o manifestaciones políticas, las calles y avenidas del Primer Cuadro de la Ciudad, como Tacuba, Palma, 5 de Mayo, Francisco I. Madero, 16 de Septiembre o Corregidora, se han mantenido intermitentemente cerradas, afectando severamente las actividades mercantiles o turísticas.
López Becerra dijo que otro motivo de preocupación para el comercio establecido es la organización de las protestas por parte de grupos feministas programado para el 28 de septiembre, así como la tradicional marcha del 2 de octubre, porque significarán más días de cierre de las actividades mercantiles en el Centro Histórico.
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