Oportunidad y riesgo: Aún podemos cambiar nuestro futuro para bien

La razón de existir de un gobierno reside en su capacidad para introducir cambios específicos internos y en su entorno para crear riqueza.

El momento presente posee un gran valor, porque es cuando podemos cambiar. La idea de cambio nos sugiere la visión de futuro.

Esas acciones actuales tienen repercusiones sobre el futuro. Lo que hacemos en el presente eso será nuestro futuro. Las decisiones que se estén tomando van a cambiar al país y modificarlo ya sea positiva y/o negativamente, no sólo por unos años, sino por décadas..

En cada momento, el futuro es desconocido. Este ignorar el futuro da importancia a las acciones de cada momento.

Se debe hacer lo que se debe (según los planes aprobados), estar en ello para influir con flexibilidad sobre el entorno.

En la acción política lo único seguro es que el futuro será distinto a la realidad de hoy, porque nuestras acciones del momento presente modifican el futuro. No tenemos una “bola de cristal” para adivinar el futuro, pues éste es para ser hecho, en parte con nuestras acciones.

Lo cual implica que abramos los ojos a la realidad presente, en sus diversos aspectos.

* Causas actuales por las que nos encontramos así.
* Los posibles efectos.
* Las capacidades.
* La oportunidad actual de modificar esas causas, y, por tanto, los efectos.

Modificar positivamente el futuro: no al divorcio; fuera  la ideología de género; no al control artificial de los nacimientos; no al aborto.  En cambio,  si  al fomento de la familia;  sí a la libertad; sí a la educación genuina; sí a la moralidad pública y privada. Sí a  la dignidad y el valor de la persona humana base de todo.

Por experiencia, sabemos que esto es lo que ha dado resultado: Sólo los valores morales hacen grandiosa a una sociedad.

El porvenir nos interesa en la medida  que pueda “contener” nuestros objetivos trazados en el plan de desarrollo del país. Preguntémonos: ¿Estamos yendo hacia una sociedad con rostro humano? ¿Estamos construyendo un futuro mejor, basado en la justicia y la paz?

Nadie puede gobernar el futuro; tampoco interesa el presente como tal, sino sólo en la medida que nos conduce al futuro deseado. Por esta razón, estamos aún a tiempo, para rectificar las decisiones que podrían conducirnos a un futuro catastrófico, el cual nos hundiría por décadas en un pantano. Rectificar es una de las palabras más preciosas, que nos llevan al optimismo. Lo que se requiere no son ideologías, sino hechos. Arriba y adelante.

Gobernar significa disponer las capacidades propias y asequibles, presentes en el país y en el medio, de modo que podamos influir en el cambio.

No se planifica el futuro (porque éste nos es desconocido): lo que se hace es planificar el cambio, definir cómo actuar sobre el estado actual e identificar los estados sucesivos para obtener dicho cambio.

Interesa contar con los mejores mandos y personal altamente cualificado (personas honestas y capaces). Lo esencial no es la acción que debe hacerse en las sucesivas etapas, sino lo que debe hacerse ahora, para vivir un mañana distinto y mejor.

El logro del éxito debe estar centrado en principios (que beneficien a todos) y dirigido por la conciencia moral e indesligablemente definir la misión de cada uno. Sólo los valores morales hacen grande a una sociedad.
…….
@NuevaVisionInfo
redaccion@diarionuevavision.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *