La devoción a Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe nos ayudará

«¿En qué consiste el poder de Cristo Rey? No es el poder de los reyes y de los grandes de este mundo; es el poder divino de dar la vida eterna, de librar del mal, de vencer el dominio de la muerte. Es el poder del Amor, que sabe sacar el bien del mal, ablandar un corazón endurecido, encender la esperanza en la oscuridad más densa. Eso sí, que cada conciencia elija: ¿a quién quiero seguir? ¿A Dios o al maligno? ¿La verdad o la mentira?».

— Papa emérito Benedicto XVI
(Ángelus 22 Noviembre 2009)

Acaba de celebrarse el domingo, 22 de noviembre, la festividad de Cristo Rey. ¿Podrá la devoción a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe ayudar a resolver la tremenda problemática del medio ambiente y del Covid-19, y de todos nuestros otros graves problemas?

La devoción a Cristo Rey se manifestó con toda claridad en tiempos de Venustiano Carranza, por su actitud anticatólica, aunque ya con Benito Juárez hubo por primera vez Cristeros para defender los derechos de los católicos (aunque de esto nunca se habla).

En 1914 el Episcopado consagra México a Cristo Rey, en 1920 se coloca la primera piedra del nuevo monumento a Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, en Guanajuato, en 1923 se coloca la primera piedra de un monumento más grande, con la asistencia de 80 mil fieles, bendecida por el Delegado Apostólico Monseñor Filippi, que fue expulsado por Àlvaro Obregón por ese motivo y suspendida la construcción del monumento, que luego fue dinamitado por órdenes de Plutarco Elías Calles en 1928, no pudiendo terminarse sino hasta 1944 con Manuel Ávila Camacho como presidente.

Sin embargo, y hay que decirlo con orgullo, la gran devoción del pueblo mexicano a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe se demostró durante la Cristiada (1926-1929) en defensa de la libertad religiosa ante la persecución desatada por Plutarco Elías Calles.

Esto llevó a que el Papa Pio XI, en 1925, promulgara como celebración universal la fiesta de Cristo Rey. De esta manera, después de haberse iniciado en México la construcción del Monumento a Cristo Rey, se siguió la construcción de monumentos a Cristo Rey en todo el mundo.

Pues bien, si México fue el inicio de una devoción inexplicable a Cristo Rey a nivel mundial, materializada en la construcción de monumentos en su honor por todas partes, también es en México donde se inició “la Peregrinación de la Juventud” cada año al monumento a Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete, en Silao,Guanajuato, y que actualmente está despertando el entusiasmo de los jóvenes de todas partes del mundo donde hay monumentos a Cristo Rey.

¿Sera capaz la devoción que inspiran Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe, especialmente en la juventud, de hacer cambiar al mundo para el bien?

Esa devoción a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe, nacida en México y reconocida por Juan Pablo II, llamando a América como el «Continente de la Esperanza» y nombrando a la Virgen de Guadalupe como su Patrona, esa devoción se renueva y fortalece, y hará posible que vuelva reinstaurarse la «Cultura de la Vida y del Amor» y logremos superar todos los males y problemas que nos aquejan.

No hay fuerza mayor en el mundo que el amor y la devoción a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe, aquí en nuestro México, devoción que es secundada en todo el mundo, lo que es una muestra clara de que todavía es el amor el que predomina en el mundo. Por lo cual no hay duda de que al final de cuentas ganemos la partida, aunque por momentos parezca que llevamos las de perder.

De hecho, por medio de esta devoción, Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe intervendrán a favor nuestro. ¡De eso no hay duda!

“Donde hay Bosques hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida”
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Klaus Feldmann Petersen
Madre Naturaleza

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