Proponen más ciudadanía en elecciones 2018

Con un claro cuestionamiento al retorno de la vieja práctica priista del “dedazo”, a la evidente ansia de poder de Andrés Manuel López Obrador y al diseño del denominado Frente Ciudadano por México que lo hace tan sólo un frente de intereses particulares, se llevó a cabo el foro de análisis “Perspectivas políticas de México”, de cara a las elecciones de 2018, organizado por la Fundación Carlos María Abascal con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.

Se puso de manifiesto que, si el denominado Frente Ciudadano por México quiere ser una verdadera alternativa en el 2018 para los mexicanos, debe incorporar realmente a los ciudadanos, no sólo formalmente, sino en los hechos.

Ante las grandes decisiones que los mexicanos deben tomar el próximo año, la Fundación Carlos María Abascal busca empujar un diálogo para encontrar verdaderas soluciones a los problemas del país y lograr vertebrar a la ciudadanía de buena voluntad para alcanzar el México que todos queremos.

El panel reunió al diputado federal Manuel Espino Barrientos, el ex titular de Conagua José Luis Luege Tamargo y el ex diputado federal Fernando Belauzarán Méndez, con la moderación del ex diputado local Carlo Pizano Salinas.

En la apertura del foro, Rodrigo Abascal Olascoaga, presidente de la Fundación Carlos María Abascal, sostuvo que, más que quejarnos de las adversidades por las que atraviesa México, debemos ver que éstas “fortalecen nuestras convicciones” y “son una motivación vital que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros.

Vivimos tiempos de una esperanza actuante, donde diversos actores de la vida pública dialogan con seriedad, se unen y crean nuevos escenarios para la participación constructiva del proyecto de nación que favorezca más el pleno desarrollo integral de todos los mexicanos”, explicó.

El reto es transformar a México a la luz de los valores eternos”, puntualizó, al recordar la encomienda dejada por Carlos María Abascal unos días antes de su partida a la Casa del Padre.

Frente debe incluir a ciudadanos, si quiere ser opción

En su intervención, Manuel Espino reconoció que la alternancia se atoró en la alternancia misma; les faltó ser más atrevidos y aprovechar la confianza ciudadana que tenían para realizar los cambios de fondo que requería el país y no se logró dar el poder a los ciudadanos.

Explicó, asimismo, que en la elección del 2012, ante la caída de la campaña de Josefina Vázquez Mota, se tuvo que optar entre Andrés Manuel López Obrador o Enrique Peña Nieto… y se optó por “el menos peor”, con los resultados negativos ya conocidos por todos.

Señaló que hoy estamos en la antesala de una contienda electoral muy importante”, donde prácticamente ya hay dos candidatos: Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade Kuribreña, designado a la vieja usanza: por “dedazo”.

Mientras que por otra parte, advirtió, el Frente Ciudadano por México, que podría generar alguna esperanza de cambio, enfrenta complicaciones porque un dirigente de partido (léase Ricardo Anaya) ha retrasado el método para que se pueda decidir la candidatura presidencial del Frente.

Consideró que, por este motivo, existe el riesgo de que el Frente se desarticule, por lo que el reto es lograr que las alianzas sean auténticas, es decir, que se dé la “ciudadanización”, más allá de las cúpulas de los partidos, en la toma de decisiones.

Sostuvo que aún se está a tiempo para que los partidos o las coaliciones propongan al mejor candidato y señaló los requisitos para definir quiénes son los mejores: honestidad; liderazgo exitoso, acreditado; que tenga una propuesta viable, creíble, necesaria, es decir, que no trate de engañar; que su compromiso sea primero con la sociedad antes que con su partido o grupo ideológico.

Manifestó su esperanza de que los mexicanos no estén condenados a votar nuevamente por “el menos peor”; sin embargo, expresó su temor de que el Frente Ciudadano por México vaya a postular al “menos peor”.

¿Cuáles son las alternativas que tiene la ciudadania?, se preguntó por su parte José Luis Luege, quien mencionó que José Antonio Meade es una buena persona, pero es parte del sistema, es parte del PRI; mientras que Andrés Manuel López Obrador representa lo más viejo del PRI”.

Y coincidió con Manuel Espino, al señalar que el Frente Ciudadano por México, tal y como está diseñado, es un fracaso, por que ni es ciudadano, ni es un frente; más bien, es un frente de intereses personales, que además da un “cheque en blanco” al PRD para seguir (des)gobernando a la Ciudad de México por otros seis años.

Aseguró que, si el Frente realmente quiere ser una opción frente a los candidatos del PRI y de Morena, debe abrirse completamente y aceptar candidatos independientes en el Frente.

De no hacerlo, propiciará la consolidación del actual sistema político que está llevando al país a un desastre, advirtió.

De su lado, Fernando Belauzarán, tras reconocer en Carlos María Abascal a un hombre de bien, un hombre del diálogo, lamentó que haya una sociedad hipercomunicada, pero que, sin embargo, le hace falta el diálogo; una sociedad doonde lo que abunda es la búsqueda de partidarios para atacar a los enemigos, en lugar de construir puentes de entendimiento.

Aceptó que, efectivamente, xico vive un momento muy complicado, porque este régimen está descompuesto. El régimen es sistémicamente corrupto porque la corrupción es una fuente de financiamiento de la política, aseveró.

Al igual que Manuel Espino y José Luis Luege, cuestionó el retorno del viejo ritual priista para designar a José Antonio Meade como su candidato a la Presidencia de la República; así como a Andrés Manuel López Obrador, que no esconde su intención de concentrar el poder.

¿Como fortalecemos un México de instituciones?, se preguntó, para luego proponer establecer controles al poder, equilibrios y contrapesos.

Y en este sentido, manifestó su esperanza de que el Frente Ciudadano por México tenga altura de miras y generosidad para lograr esto.

Y al igual de Manuel Espino y José Luis Luege, se pronunció por que el Frente elija de manera democrática a los candidatos, para contrastar ante los ciudadanos el dedazo” del PRI y de Morena; y sobre todo, incluir mucha sociedad civil.

Y con esta tónica concluyó el foro de análisis de la Fundación Carlos María Abascal, que podría resumirse en las palabras de su presidente Rodrigo Abascal Olascoaga:

En la democracia todos somos corresponsables de que cada persona, cada familia, cada institución, alcance o cumpla los propósitos para los cuales fue creada. La política es una actividad demasiado seria como para dejarla sólo en manos de los políticos; es tarea colectiva, construcción común, actividad superior que renueva nuestra fe en que somos capaces de organizarnos; mueve la esperanza para un futuro mejor y anima la caridad a partir de obras colectivas que contribuyen a la plenitud de cada persona”.

redaccion.nuevavision@gmail.com

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