El completo fracaso del sistema estadounidense de reservaciones indias

Ray Harvey
«Cortesía de la Biblioteca Ludwig von Mises»

En Estados Unidos hay 310 reservaciones y 562 naciones nativas reconocidas federalmente.

Hoy hay 3 millones de nativos americanos en Estados Unidos, de los que aproximadamente 1 millón viven en estas reservas.

La Oficina de Asuntos Indios (OAI), fundada el 11 de marzo de 1824 por John C. Calhoun y la Oficina de Educación India (OEI), que son ambas partes del Departamento de Interior, tienen aproximadamente 9.000 empleados. Un empleo por cada 110 nativos americanos en reservas.

Le presupuesto y las subvenciones federales anuales son de 3.000 millones de dólares anuales. Esto va a carreteras, educación, agricultura, tribunales tribales, servicios sociales y desarrollo económico general. La OEI obtiene 850 millones para atender a sus 42.000 alumnos, lo que supone aproximadamente 20.000$ por alumno, lo que es mucho. La media nacional es de 12.500$.

También hay otras agencias federales que subvencionan a los nativos americanos:

* El Departamento de Sanidad y Servicios Humanos aloja el llamado Servicio Indio de Sanidad. Su presupuesto es de 4,000 millones de dólares.

* El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano dirige el Programa de Concesión de Edificios de Viviendas de Nativos Americanos, que tiene un presupuesto de 750 millones de dólares.

* El Departamento de Educación gasta 300 millones de dólares al año en escuelas la OIE.

Después de todo este dinero, ¿qué pueden mostrarnos las reservas? Tienen el mayor nivel de pobreza de cualquier grupo racial del país: más de doble de la media nacional. Tienen las tasas de desempleo más altas del país.

La mayoría de las escuelas de la OIE son una calamidad: incluso con todo ese dinero, no pueden evitar que las paredes se desmoronen: techos que se desploman, fugas de gas, cables a la vista por todas partes, cortocircuitos, falta de calefacción en un entorno bajo cero.

En 2016, el último año en el que hay datos disponibles del censo, la renta familiar media en las reservas estaba aproximadamente un 70% por debajo de la media nacional de 57.617$. Poco más del 20% de estas familias ganaban menos de 5.000$ al año. Más del 25% de las poblaciones de las reservas viven por debajo del nivel oficial de pobreza, comparado con el 13% de Estados Unidos en su conjunto.

Por supuesto, la pregunta es por qué.

¿Por qué la mayoría (aunque, de forma significativa, no todas) de las reservas indias existen en un estado perpetuo de pobreza?

La respuesta está en el hecho de que cuando el Congreso aprobó, en 1934, la Ley de Roeganización India (LRI), condenó las tierras indias a un estado de fideicomiso perpetuo.

También concretaba la sentencia de 1831 del juez del Tribunal Supremo, John Marshall, de que “la relación de las tribus con los estados es la de un pupilo con su guardián”.

Así que, como guardián, el Departamento de Interior actúa ahora como fideicomisario perpetuo para la mayoría de las tierras de los nativos americanos y sus recursos.

Por tanto, regula prácticamente todo el uso de la tierra, incluyendo el arrendamiento de tierras.

El resultado es una burocracia de un tamaño enorme que hace casi imposible el desarrollo económico.

Consideremos esto:

* Las reservas de los nativos americanos comprenden cerca del 30% de las reservas de carbón al oeste del Mississippi.

* Contienen aproximadamente el 50% de las reservas potenciales de uranio y el 20% de las reservas de petróleo y gas natural.

* El valor total de todos estos recursos se estima en torno a los 1,500 millones de dólares.

También hay pesquerías, agua, madera y mucho terreno potencialmente recreativo que ayudarían a sacar de la pobreza a los nativos americanos.

Por ejemplo, en 2013 la reserva de los pies negros en Montana perforó un solo pozo de petróleo, que creó 50 nuevos empleos para la tribu, recibiendo cada miembro un pago de derechos de 200$.

De hecho, solo con esas reservas de petróleo, los pies negros han ganado hasta hoy aproximadamente 30 millones de dólares en arrendamientos y pagos.

No están solo, en absoluto: Los utas del suroeste de Colorado poseen cinco empresas de energía. Invierten sus ingresos de estas empresas en un fondo de crecimiento, con un valor estimado de 4.000 millones de dólares.

Citando a Terry Anderson en su libro Unlocking the Wealth of Indian Nations:

Hoy, los 1,400 miembros de la tribu [de los utas] poseen millones y reciben dividendos del fondo de crecimiento cada año. Pero estas tribus son una minoría. La enorme mayoría de las reservas indias permanecen sumidas en la pobreza, lo que plantea la pregunta: ¿Por qué no pueden desarrollar su riqueza potencial? ¿Es porque su cultura es hostil al crecimiento económico? ¿Es que a sus miembros les faltan habilidades empresariales y técnicas?

La respuesta corta es que no.

“Contrariamente lo que creen la mayoría de los estadounidenses, la persona y el emprendimiento familiar no son conceptos nuevos para las culturas indias”, dice el profesor de derecho (y miembro tribal) Robert Miller.

Antes de la llegada de los europeos, los indios más sedentarios del este tenían derechos de propiedad tribales e individuales bien definidos sobre los terrenos e invertían en hacer la tierra más productiva. Las tribus pacíficas del noroeste invertían en presas para capturar salmones en su migración aguas arriba y conseguían cantidades contantes de salmón para aumentar sus poblaciones. Los indios pueblo en el suroeste desarrollaron sistemas complejos de irrigación para tratar la aridez. Incluso los más nómadas indios de las llanuras invertían en “cercados” a los que se dirigían los bisontes y en muros de piedra de millas de largo para dirigir a los bisontes hacia barrancos. Gracias al ingenio de sus miembros, muchas tribus eran capaces de conseguir excesos de bienes (en otras palabras, de acumular riqueza) y comerciar con otras tribus. (Terry Anderson, Unlocking the Wealth of Indian Nations).

En resumen, hay una lamentable falta de oportunidades económicas porque hay una lamentable falta de autonomía y propiedad privada.

Las reservas de los nativos americanos sufren esa lúgubre pobreza debido a su falta de derechos de propiedad y el indispensable estado de derecho para la inversión de capital: los activos bajo control perpetuo no pueden usarse como aval.

El sistema de reservas, que realmente empezó en 1824 y luego se amplió enormemente en 1934 con la aprobación de la Ley de Reorganización India, no solo es patéticamente anticuada y un fracaso.

El sistema de reservaciones es una basura.

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El artículo original se encuentra aquí.

redaccion.nuevavision@gmail.com

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